lunes, 25 de enero de 2010

Primera mirada a FITUR 2010

Ya, y después de la vorágine de FITUR, puedo dar una primera valoración sobre una de las ferias de turismo más importantes del planeta.
Desgraciadamente, tengo la sensación de que este año en el ambiente flotaba una negatividad, que aunque no palpable, a los visitanes les hacía sentirse extraños.
Desde el primer día, la entrada a IFEMA fue bastante más rápida que en otros años. No había aglomeraciones y todo iba con mucha más tranquilidad.
Los medios de comunicación, morbosos ellos, se afanaban en tomar planos del vacio stand de Haiti. Que a un a pesar de no estar presentes, por razones más que conocidas, su lugar de trabajo se encontraba escondido en una de las esquinas de su pabellón.
Los pasillos andaban extrañamente desangelados, los stands bastante más vacios de lo normal. Los medios de comunicación ya hablan de un FITUR a la baja, con un total de visitantes de 136.000 profesionales y 80.000 de público en general, aunque las razones habrá que analizarlas en profundidad.
¿Quizás el cambio de fechas ha trastocado muchas agendas?
¿Sseparar continentes en dos pabellones y cerrarar otros dos afectó?
¿Tal vez la crisis se sintió más de lo que se esperaba?
¿O el hecho de tener a más despedidos en el mundo del profesional hizo que todo se viera más vacio? Esta última pregunta tendría sentido, si el fin de semana la afluencia de público hubiera cambiado la tendencia a la baja. Por desgracia, la ineficiencia de algunos/as encargados de stand, por desconocimiento del país que representaba, o encontrarse otros vacios, como el de México, no ayudó a que esa sensación de desasosiego mejorara con la asistencia del público.

Desde el punto de vista periodístico, hemos, personalmente, notado que algunos países han intentado poner todo el esfuerzo en contentar a los visitantes profesionales, los pocos que aun conservan su puesto de trabajo en algún medio y no mucho más.

Aparte, no soy la única que piensa de esta manera, pues hablando con directores de oficinas de turismo se quejaban de malas ubicaciones, de las raras "vibraciones" (por llamarlo de alguna manera) que se respiraban en el ambiente y hasta stands que el viernes por la tarde cerrabaron a las seis de la tarde.

Otro año más que tendremos que esperar un poco para comenzar a valorar lo que depararán las reuniones, los encuentros y "mataré" por tener todos los datos oficiales de IFEMA para poder hablar con más propiedad.

Saludos viajeros.

1 comentario:

  1. Yo tambien percibí esa sensación de desangelado, además había muchos menos expositores.
    Saludos

    Intentando recorrer el mundo

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